La panga
A flote con mis compras
Esta historia es bastante curiosa, premonición o ¿tal vez un
presagio?
Bueno el último de mis incidentes con el agua inicia cuando
se anuncia oficialmente mi boda, algo que debería ser especial para una pareja
por la felicidad de un futuro prometedor con la persona que amas, sin embargo
esta pareja era especialmente muy diferente. Empezando por el hecho de que,
quién me acompañó a mi madre y a mí, a realizar las compras del ajuar y del
vestido novia, fue mi cuñado.
En esta ocasión nos tocó salir desde un pueblito y para
llegar a la ciudad teníamos que cruzar en panga un enorme brazo de mar. Cuando
salimos no hubo percances, fue de regreso que pasó algo que ninguno esperábamos,
de los dos camiones de pasajeros que iban sobre la panga, el nuestro indicó que
ya no continuaría el viaje, por lo que teníamos que pasarnos al segundo camión
y bueno, no me quedo más remedio que subir por mis bolsas para cambiarme de autobús
y al bajar, no sé cómo, pero en lugar de pararme en el piso, me fui directo al
agua, todos empezaron a gritar y trataban de subirme, yo mientras tanto me mantenía
a flote con mis bolsas de compra, pero hubo un momento en que la lancha de
motor se acercaba peligrosamente hacia a mí, solo atine a pensar que si seguía ahí,
me pasaría encima, trate de no perder la calma y seguir a flote hasta que por
fin me rescataron, no sé cuánto tiempo paso, pero no solté mis bolsas de
compras para nada, ya que todo era para mi boda.
En retrospectiva, después de 3 incidentes en el agua, me queda
claro que, buena nadadora no soy, pero gracias a Dios, pude mantenerme serena y
a flote.
Comentarios
Publicar un comentario